Declaración de los derechos del agua
Tratamiento de agua Publicado em 12/09/2019En 22 de marzo de 1992, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el “Día Mundial del Agua”, donde...
La desinfección es un proceso en que se usa un agente químico o no químico a fin de inactivar microorganismos patogénicos presentes en el agua, y generalmente es la etapa final del tratamiento de agua. En Brasil, comúnmente las estaciones de tratamiento de agua (ETA’s) utilizan el cloro gas en la desinfección.
El proceso de desinfección del agua ya se utiliza desde hace muchos años. Estudios enseñan que en 500 a.C. ya se utilizaba este tipo de tratamiento, donde la ebullición se utilizaba para la eliminación de organismos indeseables en el agua. La etapa de la desinfección tiene por objetivo la eliminación o inactivación de los organismos patogénicos, que pueden estar presentes en el agua. Se ve la ebullición como un método eficaz, sin embargo no es viable para el tratamiento de grandes volúmenes de agua. Para satisfacer esta demanda la cloración, o sea, la adición de cloro es la alternativa más utilizada.
Los primeros indicios de desinfección de agua por la utilización de cloro se registraron en 1896 en la Base Naval Austro-Húngara de Pola, en el mar Adriático. Actualmente 90% de las estaciones de tratamiento de agua (ETA’s) utilizan el cloro. Se considera el cloro un desinfectante muy eficaz y posee una acción oxidante comprobada, por eso también se lo utiliza en la remoción de ácido sulfhídrico (H2S), oxidación de manganeso y hierro, el sabor, el color y el olor, etc.
El cloro es eficaz en el proceso de desinfección del agua por tratarse de un oxidante capaz de reaccionar con diversas sustancias, sean orgánicas o inorgánicas. El ácido hipocloroso (HClO) es el compuesto más utilizado y su disociación se vincula al pH del agua. Las aguas para abastecimiento público presentan, generalmente, valores de pH entre 5 y 10.En esta banda, la forma predominante del cloro es el ácido hipocloroso, definido como cloro residual libre (CRL), y el ión hipoclorito. La presencia del CRL es importante, pues garantiza la calidad bacteriológica del agua en todas las etapas siguientes del abastecimiento de la red de distribución.
Bajo costo y fáciles de utilizar. Esas dos ventajas hacen del cloro gas uno de los productos más utilizados para la desinfección del agua para el consumo humano. Cuando el agua todavía no ha recibido ningún tipo de contaminación, es posible ser la cloración el único proceso. Sin embargo, en los casos en que se considera que el agua es de calidad inferior, solo la adición de cloro activo en la forma de gas cloro o hipoclorito de sodio, no es suficiente para responder a los parámetros mínimos para que sea ingerida o utilizada en procesos higiénicos. En estos casos, la adición de cloro es considerada un adictivo debido a su acción oxidante en compuestos orgánicos e inorgánicos.
Además de ser un importante desinfectante universal, la acción oxidante selectiva del cloro es extremamente importante en el proceso de las ETA’s. Como es soluble en agua, el cloro es capaz de penetrar en las membranas celulares, eliminar biofilms e inactivar microorganismos, por eso la cloración del agua en las estaciones de tratamiento responde a una importante etapa del proceso de potabilidad y abastecimiento determinado por la legislación brasileña.
El agua que no es totalmente libre de contaminación contiene materia orgánica, que cuando entra en contacto con el cloro favorece la formación de THMs, o trihalometanos, algunos de los cuales se identificaron como cancerígenos por los órganos de salud. Sin embargo, esta situación puede ser controlada desde que haya la remoción de la materia orgánica antes que el cloro entre en contacto con el agua, procedimiento que es realizado durante las etapas de coagulación, floculación, decantación y filtración en los tratamientos convencionales.
La dosificación ideal del cloro en la etapa de desinfección del proceso de tratamiento de agua es reglamentada por el decreto nº 518 del Ministerio de la Salud a fin de asegurar la eficiencia del procedimiento sin cualquier riesgo a la salud.
Las principales ventajas del cloro gas son su comprobada eficiencia en el exterminio de microorganismos patogénicos en el agua, el bajo costo, el hecho de ser tolerado por la gran mayoría de la población y no ofrecer riesgos a la salud humana desde que utilizado dentro de las normas establecidas por el Ministerio de la Salud.
No es demasiado recordar, que el agua clorada debe ser priorizada en relación al agua in natura, para evitar riesgos de infecciones y contaminaciones que pueden conllevar enfermedades graves a la salud, como parasitas, bacterias, virus y agentes patogénicos, que pueden llevar a la mortalidad de adultos y niños.